Hoy me levanté temprano para acercarme a La Serena, tenía ganas de tentar a los barbos y a las carpas. Según las páginas del tiempo el viento iba a soplar del este (solano), así que elegí una orilla lo mas a resguardo posible. A las 9 se levanto un viento del sur que desbarató mis planes, Eso sí, las carpas amontonadas unas contra otras desobando y el fondo lleno de verdín, lo que me impedía pescar con ninfa pues lo mismo era dejarla en el fondo que traía un kilo de aovas detrás. Decidí probar en superficie pero ellas estaban a lo suyo, De todas formas engañé a esta.
Decidí buscar otros sitios mas a resguardo del viento pero ... ¡OH, sorpresa! los peces han desaparecido. Sólo algunos barbos descarriados. De todas maneras, después de mucho andar, pude engañar a estos, siempre en superficie.

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