Barbos a mosca en La Serena. (2)

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Esta mañana he vuelto a La Serena todavía con el buen sabor de boca de la jornada del último martes; el día no acompañaba, unas nubes negras tapaban el sol frecuentemente y un aire fuerte y frío se te metía en el cuerpo -menos mal que me he llevado la sudadera- todo lo contraruio que el otro día.
He ido al mismo sitio, a la península de galizuela, como yo la llamo. Tiene de bueno que según venga el aire puedes tomar una orilla u otra. Decidí tomar la orilla a socuello. Es más arenosa y quizá en estos días los barbos quieran mejor las zonas de piedras y pizarras.
Comencé a andar y, como no veía ningún pez, decidí pescar al lanzado con mi rapala especial para este pantano. Mal empezó la cosa pues estuve andando desde las 8.00 hasta más de las 10.30 y no conseguí ver ningún pez en la orilla ni que vinieran a curiosear mi señuelo.
No fue hasta las 11.45 que vi los primeros barbos y conseguí que uno se interesara por mi rapala y lo clavé, de inmediato clavé el segundo en el mismo sitio. Por cierto que había rastros de nutrias, sus comederos, todavía estaba fresca la carpa y un poco más adelante, a unos 30 metros, otro pez a medio comer, en este caso un pez gato.
Como empezaban a verse barbos, decidí cambiar a la mosca. Ya había llegado a la punta de la península y empezaba la vuelta por el otro lado, donde el aire arreciaba así que puse una hormiga reina ( por el tamaño ) para que hiciera más ruido al caer entre las olas y comencé a andar.
Donde adivinaba una mancha debajo de las olas, lanzaba mi hormiga. Unas veces era una roca o un palo pero otras, una boca salía entre las olas y engullía la hormiga; carrera loca y a sacar línea.
La acción se ha repetido varias veces, algunos se han soltado e incluso otro me ha roto y otros se han limitado a darle coletazos a la hormiga.
En fin, la mañana que empezó mal se arregló y ha sido entretenida a pesar del aire.
Seguramente no podré volver hasta el próximo sábado pues empieza la feria de Campanario el próximo lunes 27.
Un saludo

Un comentario a “Barbos a mosca en La Serena. (2)”

  1. Muy emocionante relato amigo,.
    Que envidia me das pillando esos comozos. Tambien yo he presenciado mas de una vez esos ataques con la cola e incluso algunos se han clavado con su correspondiente carrera loca.
    Como se nota lo bien que dominas esos ciprinus-serenensis.
    Un saludo
    Barbux

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