Lucios a mosca en Orellana

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Esta mañana, con niebla cerrada, me he acercado a Orellana a ver si cogía algún lucio. No se veía más de treinta metros pero el aire estaba calmado y, aunque la orilla era escarpada, se podía manejar la caña medianamente bien.
Al tercer lance tuve la primera picada; tenía un streamer de pluma blanca de marabú con el lomo negro de cola de ciervo. A este pude hacerle la foto porque al poco tiempo, y sin saber como, se me descolgó el teléfono, y se cayó al agua. Lo saqué todo la rápido que pude pero dejó de funcionar.




Con el mismo streamer tuve otros cuatro lucios más enganchados pero se me fueron, es mi asignatura pendiente con la mosca, se me sueltan más de los que cojo. Ya sobre las 11:30 cogí el último; este con un streamer de marabú rojo y blanco el lomo. Cambié por si era el anzuelo lo que no me funcionaba. No pongo la foto porque no pude hacerla.
He tenido suerte y, después de ponerlo sobre el radiador, me ha funcionado.
A ver si otra vez saco los que enganche.

Lucios a gogó

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Esta mañana tenía decidido ir a Orellana con el pato, a una zona cercana al tunel de trasvase, y así lo hice. A las 8:00 de la mañana ya estaba yo en la zona; monté el pato, me puse el vadeador y bajé a la orilla que estaba un poco alejada del coche. Había una isla cercana a la orilla y pensé dar la mañana por allí pero al meterme en el agua... maldición, me entra agua por la culera del vadeador. Tuve que volverme rápido a la orilla y quitarme el vader. Una costura se me ha despegado. Otra vez subir al coche y prepararme para orilla. Mal empiezan las cosas, pensé, y empecé a lanzar una spinner con faldillín blanco.
Pero las cosas no empezaban mal, pues al segundo lance picó el primer lucio y luego un segundo y un tercero y un cuarto, todo en una zona de orilla de no más de 30 metros.

















Fijaros la mordida que tiene este en el lomo.
Después, desde las 9:30 en adelante, sólo picaron otros dos, así que, a las 11:30, decidí dar por terminada la jornada porque, con un día estupendo de sol y con una ligera brisa, la zona estaba com una feria.








La sangre que se ve en uno de ellos, no es del lucio sino mía, que me clavó los dientes y salía a chorro.

Mañana de lluvia en Orellana

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Ayerpor la mañana, aunque estaba lloviznando, me fui para Orellana bien temprano. Durante el camino iba callendo una poca de lluvia. Llegue a la orilla a las 8 de la mañana y cuando comencé a andar empezó a llover con más fuerza pero ya estaba decidido a pasar la mañana allí. Comencé en superficie con un popper y, como no tuve resultados, cambié a una spinner con faldillín blanco. Algunos lucios la seguían hasta la orilla pero no la tomaban y uno la atacó pero sin suerte. Cambié a un crankbait de color naranja fuerte y con él tuve la única picada, este bonito lucio.
La lluvia iba en aumento y, como ya tenía calados los pantalones, decidí volver al coche y dar por terminada la jornada.

Con los amigos de Pescamosca Sevilla en el pantano de Orellana

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El fin de semana pasado estuve de pesca con los amigos de Pescamosca Sevilla, un grupo de valientes a los que no les importa hacer un montón de kilómetros para disfrutar de su deporte favorito: la pesca a mosca. En esta ocasión querían pescar lucios y por eso nos dirigimos al pantano de Orellana.
Habíamos quedado en juntarnos el sábado para desayunar antes de la pesca y tuvieron la deferencia de invitarme en la casa rural donde se alojaban, una casa rural en Puebla de Alcocer que se llama “Los Templarios” y que me llamó la atención por lo bien preparada que está… un gran salón con su chimenea, su calefacción central, aire acondicionado y una cocina amplia con arcón, frigorífico y todo lo necesario. En el pasillo, escrito en latín sobre el dintel de la puerta, el lema de los templarios: Non nobis Domine, non nobis sed nomine tuo da gloriam. (Nada para nosotros señor, nada para nosotros sino para la gloria de tu nombre). En fin, un sitio que ya conocen mis amigos de pescamosca y que visitan todos los años.
Después de un buen desayuno, nos dirigimos a la zona que habíamos decidido pescar y que yo ya había tanteado unos días antes. Nada más bajarnos de los coches, nos sucedió un hecho curioso… un compañero perdió las llaves del suyo; buscamos por todos lados y nada. Entonces, Pepe Romera ató un nudo a una servilleta de papel y con una especie de letanía parecida a “San Cucufato (o similar) en los co… un nudo te ato, si aparece te lo desato” increíble pero al minuto estaban las llaves en la mano… ver para creer.
Nos repartimos por las orillas y Barbux, Dani y yo preferimos tantear un pantanillo aledaño al de Orellana a ver si los lucios estaban picones. No fue así, pero sí los blases que nos dieron una jornada entretenida. Ya en la cola del pantanillo, una zona preciosa entre retamas secas semisumergidas y con el agua muy somera, tanto Dani como Barbux, prendieron sendos lucios que después de un momento de lucha se desanzuelaron; mala suerte pero por la tarde sí se salieron con la suya.
También los demás tocaron escamas y atraparon lucios. El amigo Pepe Romera, con la caña de spinning atrapó un buen número de ellos y estaba contentísimo.
En fin, lo pasamos muy bien y espero gozar de su compañía otra vez el año que viene, si no para los lucios, sí para los barbos de La Serena en mayo o junio.
Un saludo para todos ellos.

Algunos black bass de La Serena y Orellana

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Estos días atrás he ido a pescar a La Serena y Orellana. En La Serena apenas si se ven blases por la orilla pero en Orellana están llenas de blases de 20 a 25 cms que atacan el vinilo sin dudar y a los que hay que dejar que lo suelten porque si no estás todo el tiempo desanzuelando blases. Grandes se ven pocos pero algunos cayeron. En La Serena entró uno a una imitación de hormiga, los demás con salamandra de Yum y Ultravibe de Zoom



















Este sábado volví a Orellana, a una zona cercana a Cogolludo, y pesque varios blases; este fue el mayor.

Por fin pude ir de pesca.

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Después de mucho tiempo sin aparecer por aquí - el verano me ha dejado pocos días de pesca - por fin pude ir un par de días a pescar a La Serena. Los peces muy duros... el primer día mucho viento y nublado y el segundo amenazando tormenta. Este día, curioso, a partir de las 10'30 desaparecieron los peces; no se veía ninguno por la orilla ni moverse en las tablas del pantano.
Aquí os pongo las fotos de unos cuantos que fui capaz de engañar con rapala y con mosca. Podéis ver en las del primer día que tengo el sombrero cogido del aire que hacía.



















Barbos con saltamontes

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Ahora llevo unos cuantos día sin ir de pesca porque estoy de pintor en una casa de campo, pero estos y otros más salieron la última vez que fui. Todos en superficie y a una imitación de saltamontes de pelo de ciervo.