Hoy ha sido un día muy raro de pesca; ha sido uno de esos días en que los peces se comportan de una manera extraña.
Amaneció con aire del sur-suroeste y sopló bastante fuerte a la salida del sol. La zona donde voy es muy llana y el aire, por poco que haga, sopla fuerte. El cielo bastante nublado pero con claros, amenazaba más nubes y así fue según avanzaba la mañana.
Al principio los barbos entraban sin problema, como siempre, pero según avanzaba la mañana y se iba poniendo negro el cielo, amenazando tormenta, empezaron a comportarse de forma rara. En vez de atacar el señuelo lo golpeaban violentamente o con el cuerpo o con la cola pero era raro el que lo tomaba. Cambié varias veces el señuelo y puedo decir que he cogido barbos con imitación de hormiga, saltamontes y mariquita pero el strimer y el popper no me han dado resultado. Mi rapala especial sólo me ha dado un barbo hoy.
Aquí os pongo unas fotos. Como podéis ver, hoy llevo dos cañas a la espalda, una de spinning y otra de línea 8 por si los barbos entraban al strimer.
La que estoy agachado es porque estoy soltando un barbo pero como pongo el teléfono en el suelo no lo ha cogido bien y no he podido repetir la toma, como es lógico.
Saludos.

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Hoy, después de clase, me he acercado un momento al embalse de La Serena. He llegado sobre las 11:45 y me he quedado en la parte izquierda. He bajado andando y he cogido la orilla separándome de la presa. He visto muchas carpas, carpines y barbos pero no estaban por la labor. El calor era terrible, demasiado para esta época; espero que no siga subiendo los próximos días.
En la primera y unica recula de esa zona he visto un buen blass detrás de una roca. No ha hecho caso a nada: mi rapala especial "Serena", lombrices Zoom de varias maneras... He doblado la pequeña recula y desde el lado contrario, que no habría más de 14 metros, he lanzado mi rapala especial hacia la roca. Apenas 4 vueltas de manivela y siento una pequeña picada. Sabiendo que la picada del blass no es muy fuerte clavé con ganas dos o tres veces. Inmediatamente le vi subir como una flecha y saltó fuera del agua. Tensé el hilo y recogí rápido para no darle oportunidad de volver a saltar. Se vino hacia una roca y se encabezó contra ella pero afloje el hilo y salió arriba; ya no le di más oportunidades recogí con fuerza y lo saqué del agua.
No sé lo que pesa porque no tenía báscula y lo solté, como es lógico.
Aquí os pongo unas fotos.

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Esta mañana he vuelto a La Serena todavía con el buen sabor de boca de la jornada del último martes; el día no acompañaba, unas nubes negras tapaban el sol frecuentemente y un aire fuerte y frío se te metía en el cuerpo -menos mal que me he llevado la sudadera- todo lo contraruio que el otro día.
He ido al mismo sitio, a la península de galizuela, como yo la llamo. Tiene de bueno que según venga el aire puedes tomar una orilla u otra. Decidí tomar la orilla a socuello. Es más arenosa y quizá en estos días los barbos quieran mejor las zonas de piedras y pizarras.
Comencé a andar y, como no veía ningún pez, decidí pescar al lanzado con mi rapala especial para este pantano. Mal empezó la cosa pues estuve andando desde las 8.00 hasta más de las 10.30 y no conseguí ver ningún pez en la orilla ni que vinieran a curiosear mi señuelo.
No fue hasta las 11.45 que vi los primeros barbos y conseguí que uno se interesara por mi rapala y lo clavé, de inmediato clavé el segundo en el mismo sitio. Por cierto que había rastros de nutrias, sus comederos, todavía estaba fresca la carpa y un poco más adelante, a unos 30 metros, otro pez a medio comer, en este caso un pez gato.
Como empezaban a verse barbos, decidí cambiar a la mosca. Ya había llegado a la punta de la península y empezaba la vuelta por el otro lado, donde el aire arreciaba así que puse una hormiga reina ( por el tamaño ) para que hiciera más ruido al caer entre las olas y comencé a andar.
Donde adivinaba una mancha debajo de las olas, lanzaba mi hormiga. Unas veces era una roca o un palo pero otras, una boca salía entre las olas y engullía la hormiga; carrera loca y a sacar línea.
La acción se ha repetido varias veces, algunos se han soltado e incluso otro me ha roto y otros se han limitado a darle coletazos a la hormiga.
En fin, la mañana que empezó mal se arregló y ha sido entretenida a pesar del aire.
Seguramente no podré volver hasta el próximo sábado pues empieza la feria de Campanario el próximo lunes 27.
Un saludo

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¡Por fin están aquí los torpedos ! Esta mañana, aprovechando que mis alumnos estaban de excursión, me he acercado a eso de las 10 a La Serena a ver que tal estaba la cosa. He ido donde suelo ir muchas veces, a la zona de Galizuela y he comenzado a andar la orilla adelante. Se veían algunos barbos sueltos a los que he tentado con mi rapala especial para estas aguas. Carrera detrás de ella pero sin atacar así que decidí coger la caña de mosca y poner una imitación de hormiga. Al poco veo un gran revuelo en la orilla formado por un montón de barbos; lanzo mi hormiga entre ellos y una boca sale y absorbe la hormiga, lo clavo y a correr sacando línea. ¡ Qué buenos barbos y cómo luchan !
También se veían por la orilla numerosos bandos de bogas y de pardillas en locas carreras unas y moviéndose a compás las otras.
Muchas picadas, todas a la hormiga porque para qué quería cambiar si me estaba dando tan buenos resultados. Aquí os pongo unas fotos de la jornada.
El próximo sábado, si no pasa nada raro, volveré a la zona a ver si siguen picones. Ya os contaré.
Un saludo.

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Tercer día de pesca: martes 7 de abril
Ayer, lunes, por la tarde, preparé el pato para acercarme a Orellana. La previsión meteorológica advertía de viento moderado del noroeste. Pensé en una zona que conozco con un gran ancón al socuello de ese viento y esperé a que por la mañana el viento que toda la tarde había soplado con mucha fuerza amainara.
La mañana amaneció fría y con un viento muy aceptable, así que me dirigí al pantano. La temperatura era baja - el termómetro del coche marcaba 7 grados a las 8,15 - pero eso no me importaba pues sé que cuando sale el sol en esta época, calienta. Llegué y me puse el vadeador; el viento parece que subía un poco de tono pero estaba bastante a socuello. Me metí en el agua y comencé a "pedalear".
Parece que estaba esperando que me metiese en el agua; comenzó a soplar con más fuerza según el sol iba subiendo y frío y además fue cambiando de dirección hasta entrar de pleno por el ancón. Podéis comprobar en la foto que me he hecho que parece diciembre.
Todo esto no me hubiera importado si los lukis hubieran picado pero debían estar en su casa en el brasero.
Esto me hizo pensar en abandonar y marcharme, así que, luchando contra el viento, comencé mi vuelta. En ese momento la primera picada a un jig negro; un momento de lucha y se soltó,mala suerte. Al momento otra picada y lo mismo y por fin a la tercera entró este luciete que no llegaría a los dos kilos y como estaba casi en el coche puse fin a la mañana a las 11,00 aproximadamente.
Mal día de pesca. Mañana pensaba ir a La Serena con el pato, a la zona de Masatrigo, pero si sigue este viento me quedaré en casa y daré por terminadas mis jornadas de pesca.

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Segundo día de pesca, lunes 6 de abril.
Ayer domingo quedé con un compañero del foro "CDE Bass Puertollano", Jorge Reyes, y con su padre, José Luis, en tener una jornada de pesca y conocernos, que aunque nos hemos hablado por medio del Foro, no nos conocíamos en persona. Me han llevado a Orellana, a una zona que llaman "El Sotillo" y donde si no se sabe ir , no se encuentra. Bonita zona y bonito día. Yo empecé, como siempre, intentando alguna picada en superficie pero sin resultado y el que primero tuvo una picada fue José Luis, que estaba pescando con un "Rippin Shad" de Storm, de 8 cm y color blanco y azul, pero se le soltó enseguida. Jorge estaba intentando coger algún blass arrastrando entre las aovas un señuelo de vinilo pero sin resultado tampoco.
Al poco tiempo, josé Luis, prende otro y lo saca (no tendré las fotos hasta que Jorge regrese a Badajoz y me las envíe ) y al momento otro y otro; visto lo visto dejamos nuestros cebos y pusimos todos el Rappin Shad. José Luis ha sido el campeón, ha sacado 5, otro se le ha ido en la orilla y otros dos que se le han soltado. Jorge ha cogido uno y yo he sacado dos y otro se me ha soltado; todos estaban entre el kilo doscientos y los dos kilos pero nos hemos entretenido y hemos pasado una mañana agradable y nos hemos conocido. Espero que nos veamos más veces.
En la última foto no me estoy dando un baño por el calor, sino para recuperar un señuelo que se prendió en una cuerda de una cangrejera.

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Inicio hoy el relato de mis jornadas de pesca esta Semana Santa; os iré relatando todas las circunstancias y las vicisitudes de estos días.
Hoy, después de hacer el otro día una visita rápida a La Serena para observar si había movimiento de peces, he decidido acercarme a Orellana, a la zona de Zurrones. Llegué temprano y a las ocho ya estaba lanzando mi popper a la espera de algún blass o lucio que quisiera tomarlo... nada; cambié a más ruido: un buzzer que surcara la superficie e hiciera más ruido todavía... nada. Cambié hasta que con un pikie rojo y blanco tuve mi primera picada. Animado seguí y al poco tiempo, 15 minutos escasos, tuve la segunda. A partir de ahí andar y andar. Algunos lucios que perseguían los señuelos pero ninguno atacaba.
El agua como el cristal y una pequeña brisa que a primera hora de la mañana helaba hasta los huesos.
Espero que los próximos días sean más fructíferos. Ya os lo iré contando.
Un saludo
P.D. Perdón por la segunda foto pero si está movida debe ser que la roca sobre la que he puesto el teléfono "se ha movido".

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